Ayer decidí quedarme un día adicional en la ciudad donde estoy vacacionando. Por lo cual, hablé en recepción para extender mi visita, y me sugirieron usar la página web, ya que no podían igualarme esa tarifa en el mesón. Hasta este punto, todo perfecto, ya que la atención fue muy buena, y me ofrecieron una solución que era mejor para mí.

Vuelvo a mi habitación, y cotizo en la página y en otros sitios. Y en efecto, encontré una disparidad de precios, ya que en Booking me ofrecían una tarifa 8% mejor que en la venta directa. Debo decir, que por comodidad, estoy suscrito al programa de fidelidad del hotel donde me alojo, y por lo mismo no había necesitado utilizar Booking antes. Por ello, antes de comprar, preferí hablar en recepción, para ver si había alguna opción de que me igualaran el precio, ya que el hotel cuenta con un programa de mejor precio garantizado.

Sin embargo, y nuevamente con un trato muy cordial, me indicaron que podía seguir con la reserva en Booking, pero que perdería los puntos de fidelidad. Para el pasajero, la solución sigue siendo buena porque obtuvo una tarifa 8% más baja. Pero para ti, que estás a cargo del Hotel, probablemente no lo fue, ya que, por cada U$100 que el pasajero pagó, tuviste que pagar entre U$18 y U$25 de comisión, por un cliente que ya era tuyo, y que, en el peor caso, el Motor de Reservas te hubiera cobrado U$5.

Por eso te preguntamos: ¿Está tu hotel está preparado para manejar disparidades de tarifas?